Compatriotas suyos del mundo del arte y literatura leyeron 14 de los poemas que escribió sobre Cuba o desde Cuba, donde vivió en años de exilio por la dictadura cívico-militar en el país suramericano y trabajó en Casa de las Américas.
La consejera de la Fundación que lleva el nombre del prolífero creador, y compañera de militancia política, Diane Denoir, transmitió a Prensa Latina, la amorosa relación solidaria de Benedetti con Cuba, que se plasma en parte de su obra, escogida para la velada.
Denoir destacó la coherencia en el pensamiento y la acción comprometida del también novelista, dramaturgo, ensayista, conferencista y periodista, cuyo legado se conserva para el estudio de generaciones en la institución que acogió la Cantata.
En la ocasión de la fecha se leyó “Girón, Girones” escrito en 1981 para homenajear en sus 20 años a la primera derrota propinada al imperialismo en América Latina.
Una audiencia atenta escuchó “Consternados rabiosos”, de 1967, dedicada a Ernesto Che Guevara, tras su asesinato, y “Señas del Che”, que signó la ruta de la evocación activa, y “Buenas Noticias” sobre el guerrillero y Karl Marx, sensibles al arte y la literatura.
Inspirado en su estancia de profunda vivencia cubana escribió en versos “José Martí pregonero”, “Los héroes”, “Mariano”, dedicado al pintor de los gallos y las piñas, “Habanera” y “El surco” en el que derrama humor intelectual para contar su participación en un trabajo voluntario dominical en el campo.
Un padre nuestro latinoamericano, de Benedetti, el Son Negro de García Lorca musicalizado y la interpretación de La era está pariendo un corazón, del cantautor Silvio Rodríguez, cerraron la tarde de efemérides.
Al agradecerlo, la embajadora de Cuba en Uruguay, Zulan Popa, respondió con el “No te salves” del mismo fecundo, en una actividad a la que también concurrieron diplomáticos de Bolivia, México, Nicaragua y Venezuela, junto a integrantes de la brigada médica cubana del Hospital de Ojos José Martí.
jha/hr