El 24 de abril de 1965, civiles y militares unidos, se lanzaron a las calles para reponer al presidente constitucional Juan Bosch, derrocado por un golpe castrense inspirado desde el exterior.
Después de violentos enfrentamientos, los constitucionalistas, dirigidos por el coronel Francisco Alberto Caamaño (1932-1973), triunfaron y entonces el gobierno de los Estados Unidos intervino para aplastar la revolución.
La lucha popular contra la injerencia militar foránea se convirtió en guerra patria y el conflicto duró hasta las negociaciones, de las cuales salió el compromiso de organizar elecciones.
Diversas actividades serán llevadas a cabo este domingo para rememorar la fecha y recordar, de manera especial, a quienes ofrendaron sus vidas en defensa de la soberanía nacional.
Habrá una Misa en la Catedral Primada de América, se colocará una ofrenda floral en la estatua erigida a Caamaño en la céntrica Puerta del Conde.
Y en horas de la tarde se llevará a cabo una visita al Cementerio ubicado en la avenida Máximo Gómez para rendir tributo a los caídos.
Según el programa elaborado por los organizadores de las actividades conmemorativas, hasta el 30 de abril están previstas conferencias, charlas, paneles y otras acciones, dirigidas a resaltar la efeméride y transmitir de boca de historiadores y protagonistas todo lo acontecido en aquellos días gloriosos.
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