La nota señala que el incremento propuesto en los Países Bajos corre el riesgo de dañar significativamente la recuperación de la conectividad aérea tanto en esa nación como en Europa en su conjunto.
Luego de una revisión formal en la que participaron la IATA y varias aerolíneas, el regulador de tarifas en el aeropuerto de Ámsterdam de Schiphol -Ámsterdam Commercial Media (ACM)-, emitió una decisión el 21 de abril de aceptación para la posición de esa terminal aérea.
Ello se debió a las pérdidas sufridas durante los momentos actuales de la Covid-19, para lo cual subió las mencionadas tarifas a razón del 37 por ciento para el acumulado de los próximos tres año.
Los viajes aéreos aún no se recuperaron de la pandemia, el mayor shock en la historia de la aviación.
En ese sentido, los impactos en los Países Bajos fueron agudos, pues en su apogeo, la enfermedad obligó la caída del número de pasajeros por encima del 70 por ciento.
Tal dato llevó a una pérdida de alrededor de 200 mil empleos respaldados por la aviación, con una recuperación gradual, pero los cimientos son débiles, señala el informe.
El índice de conectividad de la IATA muestra que este país todavía está 35 por ciento por debajo de su pico de 2019.
En este momento crucial, se debe apoyar la conectividad aérea, indicaron. Desafortunadamente, la decisión de ACM pone en riesgo la posición del país como uno de los centros de transporte aéreo europeos más competitivos.
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