Las acciones en el terreno se desarrollaron del 2 al 25 de abril y el éxito se corresponde con la excelencia de la cooperación militar entre Burkina Faso y Níger en la lucha contra el terrorismo, expresaron en un comunicado las Fuerzas Armadas en Ouagadougou, esta capital, que citan este martes todos los informativos.
El balance provisional dio cuenta además de 40 sospechosos detenidos, la destrucción de dos bases logísticas y de un campamento desmantelado, así como armas, bidones de combustible, vehículos e insumos para la fabricación de explosivos apresados o destruidos según el caso y en números no precisados.
Como resultado de las operaciones murieron dos soldados y otros dos quedaron heridos.
El Estado Mayor Conjunto funcionó en la localidad de Dori, en la zona noreste del país, y fronteriza con Níger. Se movilizaron tropas de ambos países, así como aviones de vigilancia y combate.
Igualmente, como parte de la operación militar se ofreció ayuda humanitaria a las poblaciones implicadas, incluida la asistencia médica y la entrega de casi 200 toneladas de alimentos entre cereales, azúcar, aceite y sal. También se informó que las unidades militares consiguieron despejar las carreteras de acceso a algunos pueblos como parte de los esfuerzos para reanudar la tranquilidad.
Burkina Faso sufre la embestida de grupos extremistas armados desde 2015, principalmente en las zonas del norte y el centro. El país es gobernado por el teniente coronel Paul-Henri Damiba, quien desde marzo pasado se convirtió en el presidente de la transición para los próximos tres años.
Damiba protagonizó el pasado 24 de enero un golpe de Estado contra el mandatario Roch Marc Kaboré en la secuencia de un amotinamiento de uniformados que reclamaban más recursos para combatir el terrorismo, y que dejó ya más de 1,8 millones de desplazados y centenares de muertos.
mem/ro