Desde el espacio televisivo Mesa Redonda, la autora aludió a su etapa como revolucionaria, su condición de presa y torturada por la dictadura en la nación suramericana durante la década de 1960 y su llegada a Cuba, “una isla de ternura, de amor, fuerza y energía impresionante”.
Guimarães mencionó los 10 años de permanencia en Cuba y su relación de amistad con trovadores, pintores, poetas y con el dirigente Fidel Castro; y su condición de líder de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH), desde 2005.
La ensayista refirió las numerosas acciones impulsadas por ese grupo, entre ellas, las campañas contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la mayor de las Antillas, el apoyo a Hugo Chávez en los procesos electorales en Venezuela y la donación reciente de jeringuillas para enfrentar la Covid-19.
Publicado por la Editorial Nuevo Milenio, en su sello Ciencias Sociales, este texto autobiográfico revela a la mujer revolucionaria, licenciada en Letras y narradora de su propia historia vinculada al acontecer latinoamericano y reflejo también de la sociedad cubana de la época. Recientemente, María de los Ángeles González, subdirectora editorial de esa casa literaria, explicó que el volumen relata el periodo de 1969 a 1979, cuando Brasil luchaba por su libertad y Cuba experimentaba las primeras transformaciones económicas, políticas y sociales, tras el triunfo del 1 de enero de 1959.
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