El ministro de Economía saliente, Bruno Le Maire, declaró no poder garantizar que el nuevo gobierno no imponga por decreto la nueva ley, una vez finalizada la mesa de diálogo con los actores sociales, y señaló que probablemente él no forme parte del nuevo ejecutivo.
Para el dirigente sindical una medida de fuerza “es lo contrario al diálogo y la consulta”, y aseguró que el presidente Emmanuel Macron, reelegido por un nuevo mandato el pasado domingo, tratará de llevar a cabo esta reforma aprovechando la parálisis de los sindicatos, “terminó la consulta, terminó el diálogo”, lamentó.
Al tiempo, Martinez aseveró que “hay que escuchar, cuando todos los sindicatos de este país, y es raro, están en contra de una reforma, hay que escuchar”, insistió.
Durante la pasada campaña electoral Macron se declaró abierto al diálogo sobre su proyecto de reforma de las pensiones, explicando que era una medida esencial para poder mantener el sistema de financiación y establecer un nivel mínimo en los subsidios de jubilación.
El presidente francés modifica de ese modo su anterior propuesta, con la que buscaba establecer un sistema universal y suprimir los regímenes especiales de cotización, pero que debido a las fuertes protestas llevadas a cabo a finales de 2019 y principios de 2020, fue pospuesta indefinidamente y más tarde abandonada cuando comenzó la crisis sanitaria ligada a la pandemia de Covid-19.
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