Tenemos algunas sugerencias para preservar la estabilidad en el mar Negro: la entrada y salida de los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y otros externos a la región creará contradicciones, explicó el Akar.
Según las declaraciones del ministro esta jornada, recogidas en el diario Hurriyet, la información incorrecta puede dar lugar a malentendidos.
“Respetemos las fronteras y la soberanía de Ucrania, pero, por otro lado, y evitemos acciones que puedan percibirse como una provocación”, argumentó el político otomano.
“En política no importa la intención que tengas, la otra parte lo puede interpretar como una incitación”, añadió.
También refirió que, de desestabilizarse la cuenca del Mar Negro, donde confluyen Rusia, Ucrania, Turquía, Georgia, Bulgaria y Rumanía, podrían salirse de control los acontecimientos.
Sin embargo, ante la pregunta de si hay buques de guerra de terceros países en la zona ahora, Akar respondió con una negativa, de acuerdo con Hurriyet.
El pasado 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el inicio de una “operación militar especial” en Ucrania, con el objetivo de desmilitarizar y desnazificar ese territorio.
Desde esa fecha, Turquía actúa como mediador del conflicto, pues fue sede de conversaciones entre altos representantes de Rusia y Ucrania.
Igualmente, el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, mantuvo llamadas telefónicas con sus homólogos de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Vladimir Zelensky, respectivamente.
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