Tras los comicios presidenciales, la principal formación de izquierda del país, Francia Insumisa (LFI), propuso a socialistas, comunistas y ecologistas la creación de un frente común de cara a las legislativas, sin embargo, las conversaciones iniciadas “no van lo suficientemente rápido porque no creemos que se den todas las condiciones para poner en marcha esta dinámica», dijo Roussel.
El dirigente comunista pidió a los cuatro partidos implicados “eliminar los puntos de bloqueo” para poder pasar de una “Unión Popular con un logo y un hombre, a una agrupación que respete a todas las fuerzas y que nos permita poner en marcha una dinámica”, aclaró.
En su opinión no es posible decir “apóyense en mi programa, apóyense en mi anagrama y con un objetivo, elíjanme como primer ministro”, en referencia al líder de LFI Jean-Luc Mélenchon y a las propuestas que únicamente se han hecho en reuniones bilaterales.
Para Roussel el objetivo sería “unirse detrás de una etiqueta común que podamos construir juntos” y “definir juntos un contrato para la legislatura”, dejando “de lado nuestras diferencias y aquello en el que no podremos ponernos de acuerdo”.
Para ello, pidió mantener una reunión entre las cuatro fuerzas políticas para avanzar en esa línea, y con respecto al inicio de la campaña de las elecciones legislativas criticó el cartel de LFI, en el que aparece Mélenchon y el lema “Primer Ministro”, pues es una forma de personalismo a la que se oponen.
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