El descubrimiento obligó a los especialistas a ordenar el sacrificio de más de 160 mil aves para contener la propagación de la enfermedad.
Dos granjas industriales de patos y dos de pollos en la ciudad de Slavianovo fueron los primeros lugares afectados por este brote de la gripe aviar de tipo A, altamente patógena, según los expertos.
Desde diciembre, Bulgaria notifico ocho eventos similares en granjas industriales del sur del país.
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