Días atrás cuatro partidos, Francia Insumisa (LFI), Europa Ecología Los Verdes (EELV), Partido Comunista (PCF) y Partido Socialista (PS), coincidieron en iniciar un diálogo encaminado a formar un frente común con el que concurrir a las elecciones legislativas del mes de junio.
El secretario nacional de EELV, Julien Bayou, afirmó hoy que el acuerdo con LFI “está a la vista” y confió en que podría sellarse “en las próximas horas”, lo que permitiría celebrar “un Primero de Mayo común en apoyo de los sindicatos, contra esta reforma (de las pensiones) a los 65 años” y tener una bandera común de la “Unión Popular Verde”, dijo.
Al mismo tiempo la dirección del Partido Socialista también anunció, mediante un documento de cuatro páginas, su respaldo a las propuestas del programa de LFI para un acuerdo legislativo, entre las que se encuentran el aumento del salario mínimo, la jubilación a los 60 años, la planificación ecológica y una sexta república, así como el incumplimiento de “ciertas normas europeas”.
A falta de sumar a la coalición también al PCF, Bayou confió en cerrar un acuerdo que abarque “lo esencial e incluso más allá”, que en el caso de su grupo pasa por la lucha contra el cambio climático, la transición energética y “poder influir en el quinquenio: no podemos perder cinco años más en el clima”, explicó.
Pero “también podemos optar por relanzar Europa” y “reorientarla para que respete el clima y la justicia social”, añadió el líder ecologista.
Por su parte los socialistas resaltaron la convergencia sobre las 12 propuestas debatidas con LFI, mayoritario en la izquierda francesa, y otras adicionales acordes “a nuestros fundamentos y nuestras prioridades, valorando las convergencias y sin ocultar las diferencias”, señalaron.
En su opinión “la aplicación del programa que estamos construyendo dará lugar necesariamente a tensiones, a la constatación de contradicciones y al incumplimiento de ciertas normas”, pero necesarias para llevar a cabo “una ruptura en el curso liberal de la construcción europea, por un nuevo proyecto al servicio de la transformación ecológica y social”.
A modo de ejemplo señalaron su oposición al Pacto de Estabilidad al considerar “que el objetivo de soberanía de Francia y de la Unión Europea en muchos ámbitos hace necesaria la derogación de las actuales normas de competencia y que la conferencia sobre el futuro de la UE debe conducir a una revisión de los tratados”, explicaron.
A pocos días de la fecha límite para concretar el que sería un acuerdo histórico, el PS subrayó que “el programa compartido, basado en la búsqueda real de la convergencia, debe ser la clave de una verdadera voluntad de gobernar juntos al servicio de las clases trabajadoras y medias de este país”, pero sin eliminar “la identidad y la historia política de cada uno” de los partidos que lo forman.
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