La legisladora solicitó a esa organización apoyo para convocar a los profesionales cubanos de la salud para ayudar al enfrentamiento de la Covid-19 y otras enfermedades como cáncer, diabetes y sida, en asociación con entidades médicas estadounidenses.
Cuando inicialmente supe que 40 países de los cinco continentes abrieron sus puertas a la comunidad médica de la isla para cooperar en la respuesta a la pandemia, me di cuenta que el interés por salvar vidas es un asunto de interés común, manifestó la parlamentaria de Alabama.
El Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias lleva el nombre de un soldado estadounidense que luchó por Cuba durante su Primera Guerra de Independencia (1868-1878).
Fundada en 2005 por el líder de la Revolución cubana Fidel Castro, la Henry Reeve se preparó para ir a Luisiana tras el impacto devastador ese año del huracán Katrina, sin embargo, el gobierno de los Estados Unidos ignoró la oferta.
Desde Washington, el gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) impulsó una campaña para desacreditar la cooperación médica internacionalista cubana bajo supuestos argumentos de “esclavitud moderna” y “trata de personas”, algo que niegan las autoridades de la isla y los propios galenos.
Ante la pandemia de Covid-19, más de 58 contingentes de la Henry Reeve prestaron sus servicios en 40 naciones que solicitaron su presencia.
Sanders llamó también a promover que jóvenes afroamericanos puedan ser elegibles y estudiar en la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, de donde se han graduado más de 30 mil estudiantes de 118 países.
Estudios recientes indican que en Estados Unidos la prevalencia de la diabetes aumentará en todos los grupos de raza y sexo, aunque las mujeres y los hombres negros sufrirán el mayor impacto, mientras que la tasa de supervivencia al cáncer de pulmón es significativamente más baja entre las comunidades de afrodescendientes.
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