Durante el recorrido, el dignatario beliceño apreció la galería al aire libre ubicada en el pueblo de Jaimanitas al oeste de La Habana y agradeció este gesto cultural que “permitirá a todos los visitantes conocer de cerca la hermandad que nos une”.
Briceño catalogó de fructífera su visita junto a la delegación que le acompaña a la isla donde rubricó importantes acuerdos bilaterales en las áreas de la salud, la cultura y el enfrentamiento al cambio climático.
Agradeció, además, “a la brigada médica internacional Henry Reeve, que ha brindado sus servicios solidarios por muchos años al pueblo beliceño que reside en las zonas rurales donde otros galenos no prestan la ayuda necesaria.”
Por su parte, la embajadora en La Habana, Lou-Anne Burns Martínez, destacó el alcance de la iniciativa conocida como Fusterlandia y confirmó que «trabajamos en un proyecto similar para elevar el espíritu creativo en cuatro comunidades de nuestro país.
Nos honra que Jaimanitas, un pequeño pueblo de Cuba, exhiba los colores y símbolos de Belice, singular por su mar, sus volcanes y aves exóticas, declaró el pintor cubano y fundador del estudio-taller que deviene centro de atracción turística para visitantes de Cuba y el mundo desde hace 25 años en esa localidad capitalina.
Estamos llenos de amor por el Caribe, ha sido un placer crear este mural que da la bienvenida a Belice y nos acerca a su cultura, expresó el pintor cubano en sus palabras de agradecimiento ante varios representantes diplomáticos de la Comunidad de Estados del Caribe en la isla.
La obra realizada en tiempo récord responde a una petición extendida por la sede diplomática de esa nación hermana en Cuba y, visualmente, completa la selección de países como Guatemala, Colombia, Panamá, Hondura, El Salvador y México que recrean la despedida al yate Granma, símbolo por antonomasia de la Revolución cubana tras una travesía que cambió la historia.
Desde 1995, La Habana y Belmopán establecieron relaciones diplomáticas.
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