En recorrido por la barriada de La Timba, una de las comunidades capitalinas identificadas como vulnerables, en proceso de trasformación, los visitantes constataron las labores que se realizan con vistas al mejoramiento de viales, redes sanitarias y servicios básicos.
Las acciones incluyen la reparación y construcción de viviendas y escuelas, y la creación de espacios culturales, recreativos y comerciales, con la participación de sus pobladores.
Éstas iniciativas son parte de la estrategia gubernamental de desarrollo desde las localidades, e incluyen la atención diferenciada a las familias más necesitadas, explicó Fidel Ernesto Hernández, intendente del municipio Plaza de la Revolución, donde está enclavada la comunidad.
Vecinos y trabajadores detallaron a esos activistas los cambios experimentados con este impulso constructivo, pese al recrudecimiento del cerco de Washington con 243 medidas dirigidas a asfixiar la economía cubana, y de la campaña mediática contra el proceso revolucionario de la isla.
Para la joven estadounidense Samira Addrey, integrante de la plataforma interreligiosa Pastores por la Paz, Cuba constituye un ejemplo incomparable de rebeldía y resistencia para su generación y la clase obrera del mundo.
En declaraciones a Prensa Latina, la graduada de la Escuela Latinoamericana de Medicina, de La Habana, afirmó que los logros sociales de seis décadas de Revolución cubana son hoy una aspiración en gran parte del mundo.
Más de 800 activistas de la solidaridad con Cuba de Estados Unidos, Canadá, Brasil, Belice, Bélgica, Colombia, México, Seychelles, Angola, España, Italia y otros países participarán mañana en el desfile por el Día Internacional de los Trabajadores, en esta capital.
Un día después asistirán al Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
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