No hablaremos de la obra en sí, sino, de lo que va mucho más allá del tiempo, para celebrar este día mundial el 1 de mayo.
Sin obviar las pasiones, ni evadir las mariposas desde las entrañas, que disienten con la furia de las actuales realidades, y fuera de toda huella de desesperanza, el amor es, tanto como la música, un lenguaje universal, por eso tiene su momento para alabarlo.
Este día mundial se festeja como fecha simbólica e incondicional para invitar a las personas y a las naciones a unirse en la sabiduría de la paz y con ello, generar una visión común que ayude de manera positiva a la humanidad.
El inicio del mes de mayo de 2004 anunció el primer Día Global del Amor, cuyo tema central fue El amor comienza conmigo, con el objetivo de animar a los individuos de todo el planeta a expresarlo con una mirada diferente del mundo.
Aclamarlo es reconocer de manera consciente que siempre está ahí, pese a las circunstancias y emociones, perturbadoras de nuestras vidas, como el dolor, la cólera, el miedo o el sufrimiento.
Una organización internacional dedicada a ese sentimiento es Love Foundation, sin fines de lucro y basada, sobre todo, en la incondicional aspiración de amar a los demás y a uno mismo.
Esta sociedad está integrada por activistas y artistas promotores de nobles sentimientos, quienes conectan a las personas y recaudan dinero para proyectos de desarrollo a través de eventos culturales.
Fundada por Harold W. Becker en el año 2000, la entidad impulsa un matiz positivo acerca del actual escenario acontecido en el mundo, a través de un mensaje de amor conjunto.
De cara a las escaramuzas, resistentes a los tiempos de tribulaciones, esta emoción prevalece, por su efecto de forjar bienestar y solidaridad, pasión y enriquecimiento espiritual.
El Día Mundial del Amor debe celebrarse en esta jornada y en todas las demás mediante demostraciones de apego, y para eso, pueden organizarse reuniones, en familia o en la comunidad, conectarnos desde la empatía con amigos, allegados, vecinos y desconocidos.
Otra manera de celebrar esta ocasión es visitar un orfanato o un centro de retiro para ancianos y disfrutar con ellos en la donación de artículos o, ser voluntario en alguna organización humanitaria.
Siempre habrá una forma de demostrar amor. Disfrutar de una buena película, compartir una cena con alguien especial, salir a correr o a pasear en un parque.
Defenderlo, por encima de todo, debe ser una máxima y como dejó estampado la monja católica de origen albanés, naturalizada india, Madre Teresa de Calcuta: Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
mem/dpm