En correspondencia con la historia náutica, portuaria y marinera de esta ciudad cubana, 240 kilómetros al sudeste de La Habana, la anterior fue una de las iniciativas que matizó la marcha anual del proletariado.
Luego de dos años de pausa debido a la pandemia de Covid-19, los colectivos laborales de esta capital provincial dignificaron con renovados bríos la celebración del Día Internacional de los Trabajadores.
Por su participación decisiva en el combate por la vida que representó el enfrentamiento a la letal enfermedad, a los trabajadores del sector de la salud los correspondió el honor de encabezar la marcha.
Modernos equipos destinados a la labranza de la tierra trajeron de manera simbólica el surco al asfalto citadino y la presencia de quienes le sacan a la tierra la seguridad alimentaria.
Por espacio de unas tres horas transcurrió el desfile a lo largo de Malecón, la avenida donde la ciudad se besa con el mar que la circunda.
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