En un análisis sobre la situación latinoamericana, parte de un mensaje por el Día Internacional de los Trabajadores, López señaló entre los principales problemas de la región que “Cuba es objeto del bloqueo criminal imperialista”, cuyo cese reclamó.
Resaltó, además, los avances en Latinoamérica de pueblos como el de Chile, con un nuevo gobierno progresista y las grandes posibilidades de victorias electorales de fuerzas de cambio contrarias al neoliberalismo y la corrupción en Brasil y Colombia.
Esos procesos, agregó, se suman a los logrados por las corrientes continentales liberadoras y soberanas en Bolivia, Cuba, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Venezuela.
En el contexto internacional, López denunció el peligro de una guerra mundial a partir del conflicto entre Ucrania y Rusia.
Crisis que consideró como una guerra provocada por Estados Unidos y sus aliados de la alianza militar OTAN y su afán de cercar a Moscú, cuyo poderío, heredado de la Unión Soviética, incomoda al imperio norteamericano, según expresó.
“Nuestra Confederación General de Trabajadores se pronuncia enérgicamente contra la guerra y alienta la paz y la amistad entre los pueblos”, añadió.
Advirtió que Washington y su complejo militar provocan esas confrontaciones mediante invasiones y destrucción de pueblos como los de Iraq, a Libia, Siria y Afganistán, mientras protegen al régimen sionista de Israel, que masacra constantemente al pueblo palestino.
Subrayó que 90 por ciento de las bases militares extranjeras que hay en el mundo son norteamericanas y están en 80 países, sin que la Organización de Naciones Unidas pueda frenar sus acciones que ponen al mundo en riesgo de una conflagración de consecuencias fatales para la humanidad, por el uso de armamento nuclear.
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