Al igual que en el resto de la geografía nacional, la madrugada sorprendió a hombres y mujeres de esta tierra en las calles de la ciudad para volcarse en la Avenida de los Desfiles y sumar desde aquí la señal inequívoca del respaldo de los cubanos a su Revolución.
Entre otras motivaciones, acompañan a los participantes la sostenida disminución de los contagios por el coronavirus SARS-CoV-2, que en los días recientes registraron las más bajas cifras hasta no tener casos positivos en más de una ocasión.
El vicepresidente cubano Salvador Valdés está presente en la multitudinaria manifestación, que encabezaron los trabajadores de la Salud Pública, protagonistas junto a la población y las autoridades del enfrentamiento exitoso a la pandemia.
Como simbólico cierre estarán los trabadores del Sindicato de Civiles de la Defensa, en representación, junto a la Asociación de Combatientes de la Revolución, del brazo armado que deviene escudo frente a cualquier agresión de ese tipo.
En composición familiar en una buena parte de los representantes de la clase obrera santiaguera, niños y jóvenes toman parte también en la festividad, en un haz de generaciones que borra las diferencias de edad.
Entre los invitados extranjeros, activistas de la solidaridad de países que aportaron a Cuba donativos en pos de paliar los efectos de la Covid-19, la crisis económica mundial y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de Estados Unidos.
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