De acuerdo con el titular de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), Eduardo Ortega, el incremento diario entre 700 y 900 contagios pudo iniciarse desde que el país eliminó el uso obligatorio de la mascarilla en espacios públicos o al aire libre, el 25 de marzo último.
En declaraciones al canal Telemetro, Ortega también atribuyó el incremento de enfermos a la llegada de la Semana Santa, a mediados de abril, ya que entre cinco a 10 días después se notaron los contagios, es decir, en el periodo de incubación del virus.
Indicó que el patógeno muta y ya existen cinco variantes: Alfa, Beta, Gama, Delta y la actual Ómicron, algo más transmisible; pero si la persona está inmunizada con inyecciones de refuerzo se protegerá contra la hospitalización, pero no de la infección, sentenció.
Ahora estamos ante el inicio de una quinta ola- la cuarta tuvo lugar entre diciembre de 2021 y enero de este año-, sin ofrecer más detalles de cuándo terminará y sobre su tendencia, la cual, dijo, dependerá de las acciones que se tomen en adelante.
El último informe del Ministerio de Salud reveló que la víspera no se reportaron fallecidos, por lo que el país alcanza las 72 horas sin decesos.
Sin embargo, el porcentaje de positividad aumentó en los últimos días a un 13, 3 por ciento, un indicador que estuvo por debajo incluso de cinco por ciento en el primer trimestre del año en curso.
El país centroamericano registra un acumulado de 777 mil 120 casos desde que comenzó la enfermedad en marzo de 2020, de ellos 700 en las últimas 24 horas.
El total de defunciones se mantiene en ocho mil 184 para una letalidad de 1,1 por ciento, considerada de las más bajas en Latinoamérica.
Entre los territorios con mayor incidencia de la dolencia sobresalen Penonomé, en la provincia Coclé; Santiago (Veraguas); además de San Miguelito y San Francisco, en esta capital.
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