En un acto celebrado en la sede de la embajada de Cuba en Francia, la delegada permanente de la isla ante la Unesco, Yahima Esquivel, recibió la condecoración de la Fundación Agostinho Neto de manos de su presidenta, quien estuvo acompañada por Irene Neto, hija del desaparecido poeta, médico y guerrillero angoleño.
Irene, quien encabeza el Consejo de Administración de la Fundación dedicada a promover la vida y la obra del prócer, destacó que con la Orden se rinde tributo a un hombre como Guillén, comprometido con las batallas de la generación que integró junto a su padre contra la opresión, el racismo y el colonialismo.
En noviembre de 1955, el poeta nacional cubano estuvo entre las personalidades que solicitaron en una carta al gobierno portugués la liberación del entonces joven Neto, encerrado por sus ideas independentistas.
La embajadora Esquivel leyó un mensaje de agradecimiento de Nicolás Hernández Guillén, nieto del insigne intelectual cubano y presidente de la Fundación que lleva su nombre.
Hernández Guillén expresó gratitud por el gesto y evocó momentos de los vínculos que unieron a los dos poetas, quienes se encontraron al menos dos veces en La Habana, en 1966 y en 1976, y una en Luanda en 1978.
En el acto también participaron la delegada permanente de Angola ante la Unesco, Ana Maria de Oliveira, el embajador de Cuba en Francia, Otto Vaillant, y miembros del cuerpo diplomático acreditado en París.
Vaillant entregó a nombre de la isla un ramo de flores a la viuda de Neto, un luchador independentista y anti-colonialista muy querido y recordado en la nación antillana.
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