En los alrededores de la instalación Orlando Ríos declaró a Prensa Latina que se encontraba trabajando cuando sintió el ruido “que lo dejó aturdido” y presenció también la caída de los cristales de las oficinas cercanas al hotel. «Fue algo muy tenebroso, no sabíamos lo que estaba pasando”, afirmó quien labora como artesano y aseguró que todas las personas corrieron en la búsqueda de información y dispuestos a brindar toda la ayuda posible.
#Cuba 🔴📽: Momento de la explosión en el #HotelSaratoga, frente al Capitolio de La Habana. pic.twitter.com/ZlArjFnBMd
— Canal Caribe (@CanalCaribeCuba) May 6, 2022
Comerciantes de una tienda de artículos religiosos comentaron también que circulaban por el lugar cuando sintieron el ruido de la detonación.
“De momento empezó a salir humo… Nos asustamos muchísimo. Las personas en la calle gritaban, los carros particulares paraban a cargar a las personas”, aseveró uno de los vendedores.
Además, reconocieron la rapidez en la actuación de las fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria y los bomberos, así como en la evacuación de la escuela primaria Concepción Arenal, próxima a la instalación.
Personas cercanas a Jorge Montero, director de la institución educativa, declararon que este recibió de forma urgente atención médica por tener dislocado un brazo y fue trasladado al hospital Calixto García.
Además, los niños fueron evacuados en la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) y ya están junto a sus familias.
Tras los sucesos las máximas autoridades del país llegaron hasta el Hotel Saratoga y también a los centros hospitalarios donde se encuentran los heridos. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseguró que se trató de un lamentable accidente y negó la ocurrencia de un atentado terrorista.
El suceso ocurrió alrededor de las 11:00, hora local, y su fuerza derribó las fachadas frontales y laterales de los primeros pisos del inmueble, y dañó a otros edificios adyacentes.
Hasta el momento, el saldo preliminar es de nueve fallecidos, decenas de heridos y 13 personas desaparecidas.
oda/lrg
