En un artículo difundido por varios medios de prensa, el Negro Veras, como le llaman aquí, dio a conocer como “cuando todavía creía que el fenómeno de las drogas ilegales y el narcotráfico, podían ser enfrentados con posibilidades de éxitos”, pidió a Fidel a través de una misiva, su colaboración en ese sentido. Explicó que en ese documento escrito en 1989 al Comandante en Jefe, le manifestó su preocupación por ese flagelo y ponderó todo cuanto había hecho la isla para “darse el lujo de decir que su territorio es libre de drogas narcóticas e influencia económica, política y social del narcotráfico”.
Y le sugirió convocar “como latinoamericano, caribeño, hombre de paz y preocupado por los problemas sociales de toda índole”, un encuentro internacional o continental para discutir el fenómeno de las drogas ilegales y el comercio de narcóticos.
Según el jurista, en Cuba se ha enfrentado el narcotráfico en forma objetiva; aplicándole la ley, en forma directa, sin andar con paños tibios.
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