Al intervenir en la segunda jornada del décimo octavo congreso de la Federación Sindical Mundial, el también miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba señaló que el cerco tendido por Washington contra la isla es su herramienta principal para intentar doblegar y rendir el espíritu altruista e internacionalista de los cubanos.
Cuba vive y trabaja por su presente y su futuro, por continuar construyendo una sociedad soberana, democrática, de equidad y de justicia social, desde la resistencia creativa, apuntó.
Sin embargo, puntualizó que el bloqueo, recrudecido por 243 medidas adoptadas por el gobierno de Donald Trump y mantenidas por la actual administración de Joe Biden, provocan un alto nivel de desabastecimiento de productos básicos, con precios especulativos que reducen la capacidad de compra de los salarios y las pensiones.
Esa política cruel y hostil constituye una flagrante, masiva y sistemática violación de los derechos humanos de toda la nación cubana, es rechazada y condenada por la inmensa mayoría de los países del mundo y por todos aquellos que defienden la paz, la soberanía, y la autodeterminación de los pueblos, precisó.
El bloqueo es un acto de genocidio, un ultraje a la humanidad y el principal obstáculo al desarrollo de Cuba, manifestó Guilarte al recalcar que “en medio de las más difíciles circunstancias, el pueblo cubano ha mantenido con estoicismo su noble tradición de compartir lo que tiene, no lo que le sobra”.
En ese sentido, expresó que la colaboración médica cubana ha atendido a más de mil millones de personas en 150 países, sin más compromiso que servir a los más necesitados, practicando su solidaridad con hechos y no con palabras.
La cooperación solidaria entre los pueblos y su clase trabajadora es la única vía para consolidar la concertación política y la integración, afirmó, al tiempo que agradeció “la amistad y apoyo, moral y material, de organizaciones sindicales, muchas presentes aquí”.
Asimismo, dijo, reafirmamos nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana y Chavista de Venezuela y con la Nicaragua Sandinista; nuestro irrestricto apoyo al legítimo derecho de Argentina a la soberanía sobre las Islas Malvinas. Ratificamos el invariable respaldo a los pueblos palestino, sirio y saharaui.
Por otra parte, el dirigente sindical destacó que a 77 años de la Fundación de la FSM y a seis años de su anterior Congreso, “consideramos que se avanzó en la ejecución de las proyecciones y objetivos acordados, y se consolidó el liderazgo de la Organización”, aunque advirtió que “el escenario al que nos enfrentamos impone nuevos desafíos”.
Ello hace imprescindible que el consenso que alcancemos, fruto del debate democrático y enriquecedor, derive en una plataforma de acciones que nos permita articular con oportunidad y capacidad integradora, la dinámica de cambios del mundo del trabajo y enfrentar con mayor efectividad nuestras batallas.
oda/fgg