En declaraciones a Prensa Latina, Odalys Cuevas, subdirectora general de educación en el municipio Habana Vieja señaló que, de forma paralela, docentes y funcionarios acuden a las casas de los alumnos para indagar sobre sus vulnerabilidades, previo a la continuidad del curso escolar.
Mientras los integrantes de la capitalina Empresa Constructora de Obras y Arquitectura realizan un levantamiento de los daños en el inmueble, el personal vinculado a la enseñanza reubica a los menores en espacios de las inmediaciones como el centro escolar Rafael María de Mendive.
“El foco del reimpulso en el actual proceso de aprendizaje no es la clase en sí; la prioridad radica en el aspecto psicológico. Sobre todo, lograr nuevamente la aceptación pues sabemos de algunos niños que rechazan la escuela luego del incidente o familias negadas a enviarlos”, refirió Cuevas.
En este sentido, proyectan un parte diario para el análisis de las causales de los ausentes con profesionales de las direcciones y los gobiernos municipal y provincial, quienes también acompañarán, el venidero lunes, a los padres y los pequeños a sus nuevos escenarios de formación.
“Ubicamos en cada una de estas sedes a un especialista del Centro de Diagnóstico y Orientación, integrado entre otros, por psicopedagogos y psicólogos, que cuentan con los métodos para el tratamiento de las familias, el colectivo de maestros y los menores”, explicó.
La explosión acontecida este 6 de mayo en el Hotel Saratoga, instalación de estilo neoclásico construida en el siglo XIX, causó hasta el momento 27 personas fallecidas, 74 lesionados y 19 desaparecidos, si bien continúan los operativos de rescate en las zonas aledañas.
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