Publicados por la editorial argentina Colihue, los textos «Una enorme y digna libertad» y «Un largo lagarto verde. Poemas y sones para despertar a los niños del mundo» forman parte de las iniciativas para conmemorar el aniversario 120 del natalicio de Guillén y el 75 de su primera visita a este país sudamericano.
Durante la presentación de los libros, la crítica cubana Denia García resaltó la importancia de los libros, donde “la belleza se convierte en utilidad”.
Una enorme y digna libertad, compilado por el reconocido escritor y ensayista Noé Jitrik, es una nueva forma de acercarse a Guillén. Es una selección excelente, con una mirada argentina, que refleja las diversas perspectivas del poeta y permite llevar su obra a otros públicos que no lo conocen tanto como el cubano, señaló.
Por otra parte, destacó la calidad de Un largo lagarto verde…, donde “hay una búsqueda de una lectura para niños, pero con poemas realmente serios y profundos publicados en un inicio para adultos. Eso demuestra una confianza en la habilidad y voluntad de los niños y adolescentes argentinos”.
A su vez, Jitrik recordó que conoció a Guillén en 1945, después de terminada la Segunda Guerra Mundial, cuando existía un importante movimiento cultural en Buenos Aires y un gran interés por la poesía.
La segunda vez que pude verlo y conversar con él fue en Cuba en 1987. En la isla ya él era una figura reverenciada y muy vinculada a la Revolución. Era un hombre de gran simpatía y singularidad, lo cual se refleja en sus textos, añadió.
Además, consideró que publicar estos libros en la actualidad es un acto de audacia y un desafío.
Hacer una antología es como una operación quirúrgica, pues hay que amputar, descartar y quedarse con lo fundamental, las esencias. Traté de generar algo con interés, pasión, que tuviera sentido y reflejara el espíritu de Guillén, afirmó.
Jitrik precisó que el objetivo era resaltar la naturaleza de la obra del escritor cubano: “Elegí los textos según su impacto. Lo que importa en la poesía no es lo temático, sino lo que brota en la articulación de las palabras”.
De su lado, el vicepresidente de la Fundación Nicolás Guillén, Orlando Hernández, resaltó los vínculos entre el poeta cubano y Argentina, “país que lo acogió como un hijo y donde publicó El son entero”.
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