En declaraciones al diario La Estrella de Panamá, el director de la Dirección de Investigación Judicial (DIJ), Carlos Valencia, aseveró incluso que la evolución de estos grupos podría convertirse en corrientes existentes en otros países de Centroamérica, como El Salvador y Honduras.
Las pandillas han aprendido en la cárcel a hacer alianzas para alcanzar objetivos específicos, las grandes absorben a las pequeñas, señaló.
A juicio del funcionario, de esa manera las bandas ganan territorio para operar y obtienen más poder a nivel provincial y nacional.
Sobre las amenazas al sistema por parte del crimen organizado, su penetración en las filas de uniformados y la necesidad de depurar las instituciones, Valencia consideró que la DIJ requiere renovar el personal que realiza análisis e investigación judicial.
La entidad que encabeza, con más de mil unidades, funciona subordinada al Ministerio Público en operativos de diferente índole, sin embargo la jubilación de mandos experimentados este año y en 2023 impactará en las pesquisas que se presentan ante los jueces, indicó.
Valencia consideró que las pandillas van escalando, los que eran jóvenes hace 10 o 15 años, ahora están a un nivel intermedio o de cabecillas de la agrupación y se unen en corrientes como las denominadas Calor o Bagdad, agregó.
En 2008, indicó, ya se vislumbraba este panorama, similar al de otros países.
Sobre la penetración del crimen organizado en las unidades policiales señaló que utilizan varias vías: observan, analizan por dónde le pueden entrar a la persona, la estudian. Muchas veces le encuentran debilidades y por ahí van, comentó.
Sin embargo, aclaró, en lo que va de año se han realizado 105 operaciones contra el crimen organizado, para lo cual en la labor investigativa es fortaleza que la DIJ esté dentro de la Policía Nacional.
Cuando detectan unidades penetradas por las bandas criminales, acotó, son desvinculadas de la DIJ y se someten al proceso interno de la Dirección de Responsabilidad Profesional por faltas administrativas.
Estos últimos años no hemos tenido tantos casos de esa índole, pero dentro de la Policía Nacional sí hemos encontrado y realizamos la depuración, como sucedió recientemente en Veracruz donde se detuvo a cuatro unidades, tres de la Policía y uno del Servicio Nacional Aeronaval.
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