Así expresó a Prensa Latina el primer secretario del Partido Comunista en La Habana, Luis Antonio Torres, quien comprobó este lunes en el lugar las labores de escombreo y búsqueda de seres humanos.
«Es un trabajo complejo, difícil pero no se descansa ni un instante para cumplir ese objetivo». Dijo que en el sitio se labora con mucha responsabilidad y profesionalidad para evitar accidentes.
Aquel vienes del siniestro, la escuela ubicada al frente del emblemático hotel Saratoga sufrió afectaciones considerables pero ya se trabaja en su habilitación.
Incluso, precisó Torres, se recuperarán los baños de esa institución educativa los cuales tenían dificultades por el tiempo.
Sobre las familias que vivían en los edificios dañados por la explosión, puntualizó que están evacuadas en la Villa Panamericana, en el este de La Habana, con atenciones puntuales.
Destacó el altruismo, la voluntad, el esfuerzo, la solidaridad y el amor mostrado por los bomberos, la cruz roja cubana y todas las instituciones y personas que participan en las acciones de rescate, quienes merecen toda mi admiración, señaló.
El trabajo constante y riguroso que exige el suceso ha conmocionado a Cuba y el mundo, y «es una revolución de hombres y mujeres en función de rescatar a las personas vinculadas al siniestro», manifestó el dirigente partidista. oda/yaa/