El organismo registró cinco mil 37 denuncias de violación de datos personales en 2021, frente a las dos mil 821 contabilizadas en 2020, y cerca del 60 por ciento de las mismas fueron ataques informáticos, cuyas principales víctimas fueron pequeñas y medianas empresas.
“Con menos recursos que las grandes empresas para hacer frente a estas amenazas, son los principales objetivos de los actores malintencionados”, señaló el informe, ya que tres de cada cinco casos se trata de actos premeditados.
Entre los más perjudicados se encontraron los sectores de ciencia y salud, con aumentos respectivos del 191 y 195 por ciento en referencia a 2020, pues según señaló la CNIL a modo de ejemplo un hospital prefiere invertir su presupuesto en aparatos médicos que hacerlo en ciberseguridad.
Entre los ataque más extendidos se encuentra el “ransomware”, programas maliciosos que impiden a la víctima acceder a sus datos y exigen un rescate, o incluso chantajes por la divulgación de datos personales.
Al tiempo las multas también alcanzaron la cifra récord de 214 millones de euros, y entre los sancionados se encontró por dos veces el Ministerio del Interior, que fue multado en enero por el uso de drones sin un marco legal que regulara su uso, y en septiembre, por conservar durante demasiado tiempo el archivo automatizado de huellas dactilares de personas libres de cargos.
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