A través de la red social Twitter, la institución cubana recordó a Cardoso, quien fuera presidente de la sección de literatura de la Uneac y, a su vez, convidó a redescubrirla “su obra criollista y singular.”
Algunos títulos de su autoría son Taita, diga usted cómo, de 1945; El cuentero, de 1958; El caballo de coral, de 1960; Cuentos completos, de 1962; La otra muerte del gato, de 1964; El hilo y la cuerda, de 1974; La cabeza en la almohada, de 1983; Negrita, de 1984, y Dos ranas y una flor, de 1987.
Con su voz peculiar y elocuente, Cardoso legó a las generaciones de cubanos relatos muy conocidos como la inolvidable Francisca y la muerte, que forma parte de los planes de estudios del sistema nacional de enseñanza.
Asimismo, se desempeñó como consejero cultural de la embajada de Cuba en Perú, a mediados de la década de 1970, y a su regreso a la isla fue elegido presidente de la sección de literatura de la Uneac, una responsabilidad que asumió hasta su muerte, el 29 de mayo de 1986.
Editoriales de Rusia, Hungría, Rumania, Polonia, Francia y México, además de las de Cuba, publicaron colecciones de sus cuentos, que han sido traducidos a más de 12 idiomas.
Entre sus múltiples distinciones, mereció la condición de Doctor Honoris Causa por la Universidad Simón Bolívar, de Bogotá (Colombia), y por la Universidad de La Habana, así como numerosos reconocimientos.
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