Actualmente están en proceso de puesta en marcha las primeras 332 máquinas de hemodiálisis que sustituyen tecnología de larga fecha de explotación, explicó el director del Instituto de Nefrología de Cuba, Guillermo Guerra, durante un acto efectuado en ese centro en presencia del embajador de Francia, Patrice Pauli.
Estos equipos beneficiarán 56 servicios de la Red Nacional de Nefrología, algo que permitirá un cambio cualitativo en la sostenibilidad y calidad en la atención a los pacientes con enfermedad renal crónica en el programa de hemodiálisis, subrayó Guerra.
El máximo responsable de la Nefrología en Cuba hizo referencia a la ampliación de la capacidad de las terapias de reemplazo renal dialítico a través de la creación de nueve servicios de la especialidad en siete provincias con 102 máquinas de hemodiálisis.
Los avances se corresponden con la idea del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, un defensor de acercar esta atención especializada a los hogares de los pacientes, recordó Guerra, quien agradeció la colaboración del gobierno de Francia, a su embajador en la isla antillana y a la Agencia Francesa de Desarrollo.
Por su parte, el representante de París en La Habana expresó que la salud es un derecho de la humanidad y es vital mantenerlo a toda costa, de ahí la importancia de la cooperación en este sector porque es el pueblo el principal beneficiado.
Francia y Cuba llevan mucho tiempo colaborando entre sí, con el objetivo cimero de fortalecer el nivel de respuesta ante las enfermedades, dijo Pauli, quien cree posible explorar nuevos campos de colaboración.
Estos equipos cumplen con los estándares internacionales, y a los 332 deben sumarse 250 más, además de que la mayor de las Antillas contará con 25 nuevos riñones artificiales con sus respectivos sistemas móviles de tratamiento de agua, puntualizó el embajador.
Tras sus palabras en el actom Guerra y Pauli mostraron al público presente el moderno ingenio para realizar hemodiálisis.
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