La transacción de la joya más grande de su clase jamás subastada, tuvo lugar en la oficina en la ciudad suiza de Ginebra de la compañía.
El diamante de 228 quilates tiene un peso bruto de 61,3 gramos, con forma de pera y de color G, que es el cuarto grado dentro de la escala del Instituto Gemológico Americano.
Quien adquirió semejante bien junto a su montura de colgante de platino firmada por la fábrica francesa de alta relojería y joyería Cartier se mantuvo de forma anónima, precisó la empresa.
Sin embargo, de acuerdo con Christie’s, la cifra millonaria se quedó debajo de lo estimado por la compañía, que preveía una compraventa de entre 19,1 y 30,2 millones de dólares.
El pasado 10 de febrero, se adquirió por 4,1 millones de dólares ‘El Enigma’, un diamante negro «exquisito y extremadamente raro», en la casa británica de subastas Sotheby’s.
Dicha firma, aunque también mantuvo la incógnita de su comprador, precisó que el pago se efectuó en criptomonedas.
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