La investigación de Cofidis y CSA Research sobre las estrategias financieras de los franceses refleja un aumento de 23 euros en las necesidades para completar el mes, al compararlas con las recogidas en septiembre del año pasado en una pesquisa similar.
Como es de esperar, el impacto de la crisis económica agravada por el conflicto en Ucrania es mucho mayor en los sectores más pobres de la población.
En ese sentido, el 78 por ciento de las familias monoparentales, el 76 por ciento de las personas de entre 25 y 34 años y el 72 por ciento de los obreros entrevistados reconoció las consecuencias del complejo escenario internacional en sus gastos y proyectos.
Según el estudio, ocho de cada 10 franceses prevén reducir sus gastos esenciales o no y siete de cada 10 planea cambiar sus hábitos de consumo.
La calefacción, los alimentos, el agua y la electricidad estarían entre los gastos de primera necesidad afectados por el necesario ajuste de los bolsillos, admitieron.
Más temprano, el Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos de Francia (Insee) confirmó una inflación interanual del 4,8 por ciento en abril, después del 4,5 registrado en marzo.
De acuerdo con la fuente oficial, el incremento de los precios pudiera escalar un cinco por ciento en junio.
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