La cita –a la que asistirán delegados de más de 40 países-tendrá como escenario el Centro de Convenciones Plaza América, en Varadero, en la occidental provincia de Matanzas, a unos 140 kilómetros de esta capital.
En el cónclave los expertos intercambiarán sus experiencias y ampliarán sus conocimientos sobre lo más avanzado en el control de la diabetes mellitus en el contexto epidemiológico de la Covid-19.
También se debatirá sobre las terapias para las úlceras del pie diabético, los mecanismos moleculares de su curación, la implementación de programas de salud dirigidos a la atención integral de las personas con diabetes mellitus, y los tratamientos ortopédicos de las deformidades del pie en personas con esa enfermedad.
Esta dolencia se ubica como la octava causa de muerte en el país caribeño, y los especialistas insisten en no perder de vista que este padecimiento constituye un factor de riesgo importante para aquellas enfermedades que ocupan los primeros puestos en esta lista.
La evidencia científica ya ha aportado elementos que permiten afirmar la relación nociva entre la diabetes y las enfermedades cardiovasculares y vasculares.
Basta decir –en opinión de los expertos- que el riesgo de padecer estas últimas se triplica para las personas que tienen alterados sus niveles de glucosa.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Endocrinología, es importante el control de una epidemia silenciosa como la obesidad, si se tiene en cuenta que alrededor del 80 por ciento de las personas obesas debutan con diabetes a lo largo de su vida.
Cuba tiene un incremento sostenido en los últimos años tanto de obesidad como sedentarismo, con más del 50 por ciento de prevalencia de ambas condiciones por cada mil habitantes.
Es además un factor de riesgo que puede tratarse y mejorar con actividad física y con una nutrición saludable.
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