En un encuentro nacional celebrado en el auditorio José Dolores Moscote, de la Universidad de Panamá, los principales líderes del movimiento popular adelantaron que se movilizarán los días 19 de mayo y el 28 de junio en caminatas que recorrerán el istmo para demandar la reducción de los altos precios del combustible, los medicamentos y la canasta básica familiar.
En la cita, el secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), Marcos Andrade, precisó que las marchas concluirán en la Presidencia de la República, en esta capital, donde entregarán un pliego de peticiones y demandarán mesas de diálogo para encontrar soluciones a la convulsa situación social que atraviesa la nación.
Andrade hizo además un llamado a la unidad de todas las fuerzas progresistas para enfrentar el desempleo, bajos salarios y reformas al código laboral que impulsa el gobierno corrupto de Laurentino Cortizo en respaldo al sector empresarial.
También anunció que la Central Nacional de Trabajadores de Panamá convocó para el próximo lunes en la capital a una conferencia de prensa para difundir la postura del movimiento obrero ante el silencio cómplice de los grandes medios de comunicación.
Los asistentes al intercambio, entre ellos líderes del sector del transporte, la construcción, educadores, mujeres y estudiantes, coincidieron en protagonizar en las próximas horas manifestaciones en los matutinos de todos los centros de trabajo que antecederán las marchas también para condenar reformas en la Caja de Seguro Social.
A nombre del Frente Nacional en Defensa de los Derechos Económicos y Sociales, Luis Hernández, rechazó el silencio cómplice de la prensa local sobre estas protestas e instó a inundar con volantes las calles y las redes con mensajes sobre la lucha que emprenden los sindicatos de forma conjunta.
En ese sentido, otros participantes en el encuentro insistieron en la unidad de acción ante el problema de fondo, afirmaron, que es el modelo económico neoliberal, los intereses electorales de partidos políticos tradicionales, frente a los cuales deberá imponerse una alternativa del pueblo que administre con equidad y justicia los recursos del Estado.
El encuentro nacional de dirigentes sindicales manifestó su solidaridad con la provincia caribeña de Colón, en su séptimo día de huelga, también en reclamo de obras y proyectos incumplidos por el Ejecutivo para beneficio de su población.
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