En su habitual columna en el diario El Nacional, el también médico escribió: la muestra de que el imperio norteamericano tocó fondo en cuanto a su condición de senilidad, es convocar la Cumbre con exclusiones de países porque Washington no comparte su sistema político o estos defienden su independencia y soberanía.
Los argumentos de la administración de Joe Biden, esgrimidos injustamente contra las mencionadas naciones, son ridículos, en tanto que la pretendida medida es antidemocrática y abusiva, agregó.
Y es una pena, precisó, que el evento lleve como lema Construyendo un futuro sustentable, resiliente y equitativo, lo cual a veces nos hace dudar si se trata de senilidad o de una continuidad del descaro.
Además, mencionó, resulta un absurdo el anuncio, cuando el Departamento de Estado norteamericano planteó discutir el tema de la pandemia, la economía mundial, migración y el consenso al respecto, temas en los cuales esos pueblos tienen mucho que decir y aportar.
Mateo específico en su artículo, como la caducidad del «establishment» del imperio es evidente al no prever la reacción que se produciría en otros invitados las exclusiones, y las críticas de China y Rusia, entre otros.
Finalmente, señaló que ante la firmeza del presidente de México, Andrés Manuel López, de no acudir al evento si dejan fuera a otros países, es alentador la postura similar asumida por otros mandatarios de nuestra América.
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