Con 66 años de edad, Mohamud ya fue mandatario de 2012 a 2017, y ahora deberá hacer frente a la hambruna que amenaza a siete de los 16 millones de habitantes y derrotar al grupo extremista al Shabaab, un verdadero azote en las zonas del centro y sur.
Para evitar un vacío de poder, el décimo jefe de Estado asumió de inmediato el mando para poner fin a las dilaciones que desde enero del año pasado se sucedían para escoger al sucesor de Farmajo, quien reconoció inmediatamente la victoria de su contendiente.
El anuncio del triunfo lo realizó el presidente del bicameral Parlamento Federal somalí, Adan Mohamed Nuur Madobe.
Los 329 diputados, recién completados el mes pasado después de un proceso que comenzó en diciembre de 2020, fueron los encargados de escoger indirectamente al mandatario.
Mohamud agradeció a los legisladores su apoyo y aseguró que no habrá venganza por las heridas de los pasados años.
Para la decisión los legisladores necesitaron tres rondas, en la primera participaron 36 contendientes y en la segunda lo hicieron los cuatro más votados.
Bajo extremas medidas de seguridad, el sufragio se efectuó en un hangar adornado para la ocasión en colores azul y blanco, y protegido por las fuerzas de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia.
Precisamente para evitar ataques, la Policía Federal decretó un toque de queda en la ciudad que está vigente desde anoche y hasta las 06:00, hora local, de este lunes.
No obstante, algunos medios de comunicación informaron que el aeropuerto fue objeto de fuego de mortero, aunque no se precisó si hubo víctimas.
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