En declaraciones este domingo a la cadena Sky News, Coveney admitió que es necesario atender las preocupaciones de los unionistas norirlandeses sobre el acuerdo, pero reiteró que habrá consecuencias si una eventual acción por parte de Londres provoca incertidumbre en la isla de Irlanda.
Como parte del tratado de retirada firmado por la Unión Europea y el Reino Unido, Irlanda del Norte quedó bajo la jurisdicción del mercado único y la unión aduanera europeos, por lo que todas las mercancías que se trasiegan entre Gran Bretaña y esa provincia británica deben ser sometidas a controles aduaneros para comprobar que cumplen con las regulaciones del bloque.
El llamado protocolo, que busca evitar el establecimiento de una frontera física entre ambas Irlandas, provoca demoras en la llegada de los productos, y es rechazado sobre todo por los unionistas norirlandeses, que lo ven como una amenaza a la unidad del reino.
Para ratificar su insatisfacción y presionar a Londres, el Partido Democrático Unionista (DUP), leal a la Corona, abandonó en febrero pasado el gobierno que está obligado a compartir con los nacionalistas del Sinn Fein desde la firma de los acuerdos de paz en 1998.
Tras perder por primera vez la mayoría en la asamblea local la semana pasada, el DUP anunció que no nombrará a sus ministros hasta que las autoridades centrales británicas se comprometan a reformar el protocolo posBrexit, algo que la Unión Europea (UE) dijo no estar dispuesta a hacer.
La advertencia del jefe de la diplomacia irlandesa tiene como trasfondo la amenaza hecha días atrás por su contraparte británica, Liz Truss, quien anunció que el Reino Unido actuaría de forma unilateral a menos que la UE se muestre dispuesta a renegociar los términos del acuerdo.
Según la prensa local, el gobierno británico podría presentar en los próximos días al Parlamento una resolución que eliminaría algunas partes del protocolo norirlandés.
El primer ministro, Boris Johnson, quien viajará este lunes a Belfast para tratar de romper el bloqueo político que impide la entrada en funciones del Ejecutivo y la Asamblea provincial, tiene previsto alertar a los líderes políticos de ese territorio que es imperativo respetar los acuerdos de paz.
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