El especialista principal de dicho cultivo en Ciego de Ávila, Romelio Rodríguez, señaló que ese resultado corresponde al trabajo conjunto del centro de Bioplantas, aledaño a la Universidad Máximo Gómez y la unidad productora en la aplicación de adelantos científicos.
Resaltó que trabajan en 10 investigaciones, incluidas la producción de vitroplantas, la fase de adaptación y vivero, así como estudios de las características morfo-agronómicas bajo las condiciones de campo de las variedades Champaka-153, Pérola, Española Roja y MD-2.
En los próximos meses prevén sembrar por primera vez la variedad Cabezona para su evaluación en los terrenos llanos avileños, pues ese tipo de piña alcanza buenos resultados en las zonas montañosas de Holguín, en el oriente de Cuba, manifestó Rodríguez.
Puntualizó que tienen en proyecto una alianza de colaboración con la Agencia Francesa para el Desarrollo, que suministrará insumos, tecnologías y maquinarias a los agricultores del territorio.
La siembra de otros prototipos de piña permite diversificar la producción, sustituir importaciones en el turismo, exportar mejores frutos e incrementar la entrega a la industria para la elaboración de jugos, concentrados y dulces en almíbar.
Perteneciente a la Empresa Agroindustrial Ceballos (DCballos), la unidad productora de la llamada reina de las frutas, es la única del país que siembra la MD2, variedad más productiva y destinada, fundamentalmente, para el comercio exterior.
El encadenamiento entre la unidad productora y los centros científicos del territorio permite una continua investigación en aras de beneficiar cada día el cultivo de la piña, uno de los principales símbolos agrícolas de Ciego de Ávila, expresó el especialista.
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