El mandatario significó que dichas acciones están ajustadas al modelo social cubano y se aplican en pos de la mayor equidad posible, como única manera de hacer frente al recrudecimiento del bloqueo económico de Estados Unidos y a dificultades como el encarecimiento de combustibles y alimentos.
Díaz-Canel detalló algunos aspectos de la actualización de la estrategia económica del país, que constituye la hoja de ruta para la adopción de las principales medidas.
En este sentido refirió que el Consejo de Ministros trabaja con objetivos y tareas claras en asuntos que preocupan a la población, como las acciones para contener la inflación.
Mencionó que un comienzo es la propuesta de implementar un esquema de venta de divisas de forma gradual y selectiva, dirigido a proveedores nacionales, estatales y no estatales, con quienes se pactarán niveles de producción y precios para la comercialización en pesos cubanos.
Explicó que la medida tendrá impacto sobre el desenvolvimiento en entornos cambiarios diferentes para el sector no estatal y estatal, que actualmente afecta el encadenamiento productivo con el sector estatal e incide en la población.
Esto permitirá respaldar determinadas producciones de alta importancia para después comercializarlas en pesos cubanos y constituye un primer paso para más adelante disponer de un mercado cambiario, pieza faltante en la economía, y luego pensar en restablecer la venta de divisas a la población.
No perdemos de vista que es preciso incrementar la oferta y estimular las producciones nacionales, apuntó, y señaló como otras acciones a adoptar la imposición de límites a los ingresos de aquellas empresas donde no haya un incremento productivo y mayor eficiencia.
También refirió la reducción del aparato estatal y el continuo perfeccionamiento y ampliación de los nuevos actores económicos; además de seguir en el proceso de mejoras en el funcionamiento de las empresas estatales, en particular su autonomía y acceso a recursos, entre otros elementos.
A pesar de la recuperación gradual en la economía que exhibe el país, sostuvo, se requiere avanzar con más rapidez en la macroeconomía, la sustitución de importaciones, la inversión extranjera directa y la eficiencia de los procesos inversionistas.
Ratificó que continúan como prioridades el enfrentamiento a la inflación, la recuperación del peso cubano, la estabilidad del sistema electroenergético nacional, la atención a las personas y comunidades en situación de vulnerabilidad, la autonomía municipal y el desarrollo de la empresa estatal.
Atenderemos las urgencias sin renunciar al desarrollo, aseguró.
rgh/kmg