La normativa germana establece que al ingresar y bajar de una aeronave, así como durante todo el vuelo, es obligatorio llevar un cubre bocas que solo se podrá quitar para comer o beber.
Están exentos de cumplir con esta normativa los niños menores de seis años, de acuerdo con el Ministerio de Salud germano.
La Agencia de Seguridad Aérea y el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de Europa eliminaron el uso generalizado obligatorio de mascarillas en aeropuertos y aviones.
Pero en este país, la Ley de Protección contra Infecciones prevé su uso forzoso en aeronaves y trenes de larga distancia, medida que en principio regirá hasta el 23 de septiembre.
Días atrás el ministro Transporte, Volker Wissing, se pronunció favorable a eliminar la normativa, algo que también pide el sector en su conjunto, pero por ahora el Gobierno federal no prevé su eliminación.
El jefe de la cartera de Salud, Karl Lauterbach, explicó que en medio de un número todavía alto de casos, «falta margen para renunciar a las mascarillas en el transporte público».
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