Para el diario La Prensa, la eventual carrera presidencial que promueve un grupo que apoya al actual vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, de cara a los comicios de 2024, deberá resistir tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo y a un sector que a lo interno hará la oposición.
Un día después del XI Congreso ordinario, en el que el diputado Benicio Robinson alcanzó la presidencia del CEN, indicó el rotativo, el exsecretario general del PRD Pedro Miguel González, anunció que recorrerá el país para conversar con las bases sobre un proyecto genuinamente torrijista y enfrentar a Carrizo, que cuenta con el apoyo del Gobierno de Laurentino Cortizo.
González también declaró a la emisora radial Omega Estereo que él no es un dirigente que necesita del CEN para tener proyección y afirmó que encontrará la figura que será la alternativa en las primarias de 2023 y tener algún chance en los comicios generales de 2024.
Incluso adelantó entre esos posibles candidatos a la exministra de Salud, Rosario Turner; y a Martín Torrijos, exsecretario general del PRD y expresidente de la República.
Otra que anunció que dará la batalla con miras a las primarias es la diputada Zulay Rodríguez, quien perdió el Frente Femenino el pasado 15 de mayo frente a Arelys González, respaldada por el ala del Ejecutivo y del Legislativo.
Para el analista político Edwin Cabrera, el hijo de uno de los fundadores del partido, Gerardo González, forma parte de un sector que no ve a Carrizo como un PRD de liderazgo, pues Carrizo no tiene trayectoria, y por lo tanto, no sería una figura aglutinante.
El investigador consideró además que esa relación de amor y odio entre los actuales miembros del CEN tensarían las relaciones Gobierno-Asamblea Nacional, y aún peor, harían que los diputados llevasen la agenda del parlamento al partido; mientras González cree que más bien el poder y sus beneficios terminará n uniendo más al Ejecutivo y al Legislativo.
Para el comunicador José Didimo, de El Periódico de Panamá, el pasado 15 de mayo se confirmó el temor de algunos y la larga espera de otros: el PRD firmó su acta de defunción y su caída en las redes del clientelismo tras resultar ganadores la fuerza encabezada por Benicio Robinson, Crispiano Adames y Raúl Pineda, todos diputados de la desprestigiada Asamblea Nacional.
Quienes tomaron control de ese colectivo, según Didimo, son parte de un estilo basado en la compra de conciencias y que solo entiende la política como la posibilidad del acceso al poder para hacer negocios a costa del Estado y de abandonar al pueblo a su propia suerte.
La actual situación, aseguró, plantea un gran desafío al movimiento popular para poder generar en el término de la distancia, una alternativa unitaria que pueda guiar a los panameños en medio de una grave crisis estructural.
mem/ga