La rúbrica del documento en 1959 por Fidel Castro, en la que fuera la Comandancia General del Ejército Rebelde en La Plata, Sierra Maestra, encerró un especial simbolismo por realizarse en la fecha en la que, 13 años antes, cayera asesinado a manos de latifundistas el líder campesino Niceto Pérez.
Dicha Ley permitió la intervención de los grandes latifundios de terratenientes locales y estadounidenses a favor de miles de trabajadores del campo quienes se convirtieron así en dueños de parcelas, y recibieron otros beneficios hasta ese momento vedados para ellos como el acceso a la salud, educación y vivienda.
La Reforma Agraria era, además, una necesidad elemental para el despegue económico del país, en el cual que subsistían formas productivas semifeudales que lastraban su desarrollo.
Esos hechos motivaron, además, la creación en 1961 de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
Al felicitar al campesinado cubano por la efeméride, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), Esteban Lazo, destacó la víspera la importancia de ese sector en los esfuerzos de la nación por lograr la soberanía y seguridad alimentarias, en un contexto marcado por la crisis global.
En la jornada conclusiva de la quinta sesión extraordinaria de la IX Legislatura de ese órgano, Lazo instó a los trabajadores agropecuarios al uso eficiente de los recursos disponibles e incrementar los rendimientos para garantizar una mayor oferta de productos a la población, a precios asequibles.
Este año la provincia de Cienfuegos, en el centro-sur de la isla, será la sede de las actividades centrales por el Día del Campesino.
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