Por Glenda Arcia
Corresponsal de Prensa Latina en Argentina
Del 28 de abril al 16 de mayo, la capital argentina celebró la fiesta de las letras, tras dos años de espera debido a la pandemia de la Covid-19.
Organizada por la Fundación El Libro, la cita contó con la presencia de 12 mil profesionales, 610 expositores, mil 727 sellos editoriales y representantes de 16 países, entre ellos Cuba, cuya capital fue nombrada Ciudad Invitada de Honor.
La presencia de una importante delegación de La Habana, encabezada por el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, y el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, fue resaltada por el titular argentino del sector, Tristán Bauer.
Nos alegra profundamente que la capital cubana sea la invitada en esta edición. Grandes mujeres y hombres nacieron allí, entre ellos, José Martí (1853-1895), figura que une a nuestros pueblos a través de la prédica por el mejoramiento humano, señaló.
Por su parte, la coordinadora de Objetivos y Programas del Gobierno Provincial de La Habana, Tatiana Viera, aseguró que su país brindó a Buenos Aires una muestra de sus costumbres, tradiciones y una interesante propuesta cultural.
Traemos, en los nuevos autores, la reencarnación respetuosa de Roberto Fernández Retamar y otros clásicos como Martí, Virgilio Piñera, Nicolás Guillén y Alejo Carpentier. Con nosotros viene toda la historia enriquecida con publicaciones contemporáneas y el corazón, aún latiendo en las calles de La Habana, de su fiel enamorado, Eusebio Leal, afirmó.
Asimismo, denunció un intento de agresión por individuos financiados desde Estados Unidos que instalaron una presentación de obras de escritores disidentes e intentaron desvirtuar la imagen de la nación caribeña.
Quienes están en el estand de La Habana y los reciben en las diferentes salas y escenarios, viajaron con limitados recursos aportados por el pueblo. Ellos son sus legítimos representantes. No los financia ningún gobierno extranjero ni usan su indudable libertad creadora para pedir la destrucción de su patria, apuntó Viera.
En ellos se reflejan, únicos e irrepetibles, mi país y su capital. Todo lo demás que se diga es ofensa, odio, mercenarismo y apostasía. Cuba vive en su literatura y su arte, también para el mundo, añadió.
En el marco de la Feria tuvieron lugar intercambios de la delegación de la isla con Bauer, representantes de movimientos sociales y sindicatos, artistas, intelectuales, poetas y cubanos residentes en Argentina.
Durante los encuentros, exposiciones fotográficas, muestras teatrales, presentaciones y conciertos, los presentes manifestaron la voluntad de estrechar los lazos entre ambos países, su solidaridad con la nación caribeña, su condena a las agresiones norteamericanas y su pesar por la muerte de 46 personas debido a una explosión ocurrida el 6 de mayo en el capitalino hotel Saratoga.
POR LA EMANCIPACIÓN Y LA JUSTICIA
Hoy como nunca sentimos el asedio del imperialismo. Washington recrudeció el bloqueo de manera brutal durante la pandemia e impulsa una fuerte campaña de descrédito contra el gobierno cubano, denunció Alonso.
Destinan muchos recursos a proyectos hipercríticos con la visión más oscura y perversa de Cuba. Ofrecen supuestas becas de creación y dan dinero a medios que distorsionan la realidad y desprestigian a nuestros dirigentes. Presionan a artistas y los compran, señaló.
Ante ese escenario, consideró que la unidad es clave y aseveró que la batalla cultural está en el centro de la lucha por la emancipación y la justicia.
En declaraciones a Prensa Latina, el ministro aseguró que la Feria permitió intercambiar con el público de una nación con una gran tradición literaria y, al mismo tiempo, fue un espacio para desmentir las mentiras difundidas sobre la mayor de las Antillas.
Por su parte, el historiador Raúl Capote denunció las acciones estadounidenses para revertir el proceso revolucionario, durante la presentación de su texto Enemigo, donde narra su experiencia como miembro de los órganos de seguridad del Estado cubano cuando fue reclutado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por siglas en inglés).
Tras casi una década de trabajo encubierto, Capote reveló los detalles de planes de la CIA que destinaban millones de dólares a la subversión político-ideológica, especialmente, dentro de sectores clave como la juventud.
El también investigador alertó sobre la continuidad de esas acciones en la actualidad y advirtió sobre la presencia en la Feria de Buenos Aires de Micaela Hierro, argentina vinculada a la ultraderecha en América Latina y contratada por la CIA para llevar a cabo operaciones desestabilizadoras contra Cuba y Venezuela.
Hierro participa, además, en la organización de actos agresivos contra la sede de la embajada de la isla en esta capital.
De su lado, la representación argentina de la Red en Defensa de la Humanidad reiteró su solidaridad con Cuba y condenó las agresiones de Estados Unidos a esa y otras naciones latinoamericanas.
Pretenden que seamos su patio trasero e intentan acabar con proyectos alternativos e independientes. Quieren poner sus garras colonizadoras sobre nuestra América. Sin embargo, tenemos pueblos que luchan, una región que resiste y una Cuba que nos brinda un ejemplo de hermandad y dignidad, afirmó la coordinadora de dicha organización, Paula Klachko.
Asimismo, resaltó que, pese a las trabas y agresiones de Estados Unidos, la isla continúa brindando médicos y no bombas al resto del mundo.
PROMOVER EL AMPLIO QUEHACER CULTURAL Y LA VERDAD DE LA ISLA
Por su parte, Juliana Marino, exembajadora de Argentina en la mayor de las Antillas, resaltó los lazos de amistad entre ambos Estados y aseveró que la cultura estuvo siempre en el centro del proceso iniciado por el líder Fidel Castro (1926-2016).
Luego de 60 años sin poder derrotar a la Revolución, no es extraño que Estados Unidos esté tratando ahora de atacar en la esfera del arte y la creación. Es lo más importante que tiene un país, indicó.
No obstante, afirmó que la solidaridad de ese pueblo y su cultura son el pilar de su resistencia.
En declaraciones a Prensa Latina, el embajador cubano Pedro Pablo Prada señaló que la cita permitió promover el amplio quehacer cultural y la verdad de Cuba.
Además, fue un espacio para denunciar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, su impacto en el arte y la industria del libro, manifestó.
En ese contexto, Prada destacó el apoyo de organizaciones y ciudadanos de este país sudamericano, lo cual consideró una muestra de “los sentimientos extraordinarios del pueblo argentino hacia el nuestro”.
El embajador resaltó el amplio programa desplegado por la representación de la isla, el cual incluyó la realización de más de 170 actividades en el recinto La Rural y en distintos espacios de Buenos Aires.
Fueron organizadas más de un centenar de presentaciones de libros, lecturas de poemas, charlas, discusiones sobre distintas temáticas, conciertos, muestras sobre teatro cubano, exhibiciones de baile, simultáneas de ajedrez y actividades de promoción del destino Cuba, entre otras iniciativas, apuntó.
Nuestra nación trajo una muestra muy rica y diversa de literatura general, poesía, historia, política, economía, religión e inclusión, entre otros. Además, las editoriales argentinas publicaron mil títulos de autores de la isla, por lo que Cuba estuvo en toda la Feria, añadió.
Durante la cita fue presentada la primera edición internacional de Fidel, una biografía del líder revolucionario elaborada por la escritora Katiuska Blanco; nuevas antologías de Nicolás Guillén; el libro Che, Masetti, Walsh. Prensa Latina, de María Seoane; y textos de reconocidos escritores como José Lezama Lima (1910-1976) y Miguel Barnet, entre otros.
La isla también promovió a jóvenes como Claudia Damiani, Premio Calendario 2018 y miembro de la Asociación Hermanos Saíz.
Casi al finalizar el evento, La Habana entregó la condición de Invitada de Honor a Santiago de Chile, ciudad que será el centro de la 47 edición de la Feria, prevista del 25 de abril al 15 de mayo de 2023.
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