Presencia de Alicia Alonso en su camerino del Gran Teatro de La Habana da nombre a la exposición, con sede en esa institución cultural, donde el público podrá apreciar objetos personales utilizados por la legendaria bailarina en su preparación previa a la salida a escena.
En el espacio figuran vestuario, fotografías, calzado, un estuche para guardar cosméticos utilizado por la artista en la década de 1960 y conservado por su maquillista Antonio Cañas, entre otras pertenencias.
El director del MND, Pedro Simón, recordó que en ese lugar comenzó la transformación de la Alonso para asumir los grandes personajes interpretados en diferentes momentos de su extensa carrera.
Aquí, apuntó, se diseñaban visualmente esos personajes un momento antes de pasar al escenario y convertirse en esa maravilla de la danza que fueron sus interpretaciones de Giselle, Odette-Odile, y Carmen, entre muchas otras.
El también historiador valoró de importante para el público el poder acceder al camerino, al que calificó de “lugar de culto” para los amantes de la danza y el arte de la prima ballerina assoluta.
Todos “querrán algún día pasar por este camerino, ver este espacio y sentirlo”, insistió Simón.
Alicia Alonso (1920-2019), fue dueña de una intensa y prolongada carrera artística en la que combinó la excelencia sobre las tablas, la creación coreográfica y la labor pedagógica.
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