Por primera vez, Briggs arribó a La Habana para mostrar su virtuosismo en el recital Cuba Vive celebrado la víspera donde ejecutó versiones de autores cubanos, estadounidenses y rusos, entre estas, las piezas Scheherazade y I got rhythm.
Cuando toca su violín habla por sí sola y representa el valor de la mujer al imponer su talento en un ámbito tan difícil como el jazz, afirmó Herrera sobre la artista, cuya carrera se asocia al compositor griego-estadounidense de renombre mundial Yanni, con quien compartió 13 años de grabaciones y giras internacionales.
Asimismo, ganó notoriedad tras su actuación en el concierto Yanni Live at the Acropolis, emitido en 65 países y visto por más de 500 millones de personas.
La conocida Dama de Rojo hizo reverencia al instrumento, secundada por dos generaciones de violinistas cubanos como el maestro Lázaro Dagoberto González y el joven Christopher Simpson, en una singular demostración del nivel profesional de la música cubana.
En este sentido, la banda Habana Jazz, la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la batuta del director Enrique Pérez Mesa, y el Coro Nacional conducido por Digna Guerra y la Big Band del Conservatorio Amadeo Roldán igualaron el talento vocal e interpretativo.
Herrera concertó el homenaje a la trova tradicional y a esa gran compositora de Cuba que fue María Teresa Vera en la voz de su coterráneo afincado en Canadá, Adonis Puentes, quien hizo suyas la emblemática pieza Veinte años y el tema popular Un montón de estrellas, legada por el cantautor Polo Montañez.
«Significa mucho este concierto. Vamos a mostrarle al mundo una vez más que Cuba puede hacer música clásica, bailable y coral. La gama de la educación musical acá es una de las mejores del mundo», declaró el director de la banda Habana Jazz a la prensa nacional.
El pianista desplegó un repertorio de alto calibre ante el público de la Sala Avellaneda para poner el acento en obras como Unicornio Azul, tributo al fundador del llamado Movimiento de la Nueva Trova, Silvio Rodríguez.
Para el cierre, el músico reservó dos de las piezas más alabadas -Gratitud y La fuerza de un país- junto a la agrupación cubana Buena Fe; dando pleno sentido a la velada dedicada a la memoria de las víctimas del accidente ocurrido en el hotel Saratoga así como a los médicos que enfrentaron la pandemia de Covid-19 en la isla.
jcm/chm