Solo falta el dinero y un nuevo cuaderno electoral (registro de votantes incluido), expresó Kabi en declaraciones en reacción a la decisión -el pasado día 16- del presidente Umaro Sissoco Embaló de disolver la Asamblea Nacional Popular.
Adelantó que la CNE comenzó la elaboración de un presupuesto para la justa adelantada, y precisó que podría rondar los siete millones de dólares, una cifra similar a la de procesos anteriores.
No obstante, aclaró que cuentan con los recursos humanos necesarios, pero falta el financiamiento.
Kabi encabeza la CNE desde que su titular, José Pedro Sambu, fue elegido presidente del Supremo Tribunal de Justicia.
La decisión de Embaló encontró la víspera la oposición de la Comisión Permanente del parlamento unicameral al considerar que el órgano ya preparaba el informe para la auditoría del Tribunal de Cuentas (la ausencia del texto fue la razón esgrimida para la disolución).
El portavoz de la Comisión, Hélder Barros, puso en dudas la celebración de la justa, toda vez que el árbitro electoral tiene su mandato vencido desde el pasado 30 abril. De hecho, en la sesión de junio próximo estaba prevista la renovación de ese órgano.
El decreto presidencial estableció, además, que el primer ministro, Nuno Gomes Nabiam; y su adjunto, Soares Sambú, continuarán en sus cargos para garantizar el funcionamiento del ejecutivo hasta que se celebren las elecciones.
«Tras una audiencia con el presidente, me informó de que va a disolver el parlamento porque ha recibido quejas del Poder Judicial y también, por lo que tengo entendido, parece que hay una crisis entre los partidos políticos», declaró a los periodistas la semana pasada el líder del órgano legislativo, Cipriano Cassamá.
La crisis política coincide con la llegada este miércoles del primer contingente de la Misión de Estabilización y Seguridad de Guinea Bissau de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), por un plazo de un año.
Se trata de 90 militares provenientes de Senegal de un total de 631 uniformados también de Togo y de Nigeria.
La decisión de la Cedeao se produjo después que en febrero pasado un grupo de civiles atacó el Palacio de Gobierno cuando sesionaba una reunión del Consejo de Ministros, en la que se encontraban Embaló y Nabian. La acción se saldó con casi una veintena de muertos.
Tras su asunción en febrero de 2020, el jefe de Estado solicitó la salida de otro contingente militar internacional que llegó a Bissau después del golpe de Estado de 2012.
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