En la escuela primaria de Luanda, que lleva el nombre de José Martí (28 de enero de 1853-19 de mayo de 1895), es una tradición hermosa conmemorar el natalicio y la caída en combate del Héroe Nacional de ese país caribeño, aseguró la directora del plantel, Elsa María Prado.
Alumnos y maestros compartieron la jornada con la asociación nacional de los exestudiantes graduados en Cuba (los Caimaneros) y la Organización de Pioneros Angolanos (OPA), junto a diplomáticos y colaboradores de la Isla.
Para la OPA, Agostinho Neto (17 de septiembre de 1922-10 de septiembre de 1979) es motivo de inspiración cívica y patriótica, por el obra del líder revolucionario, estadista y padre fundador de nuestra nación, dijo a Prensa Latina el presidente de la institución, António Rosa.
También Martí «estaría muy contento de estar aquí viéndolos a ustedes, niños africanos de un país querido como Angola, recitando sus versos» con tanta fluidez en portugués y español, «cuando él luchó en el siglo XIX no imaginó que, en una tierra tan distante a 15 mil kilómetros de Cuba, podría suceder un hecho como este”, dijo en palabras de agradecimiento la embajadora Esther Armenteros.
Esta iniciativa, opinó, nos dio la oportunidad de unir a dos poetas, en un año en que celebramos el centenario del natalicio de Agostinho Neto, cuyos poemas fueron recitados aquí por los jóvenes de la OPA.
Ellos “vivieron en tiempos diferentes, pero tuvieron un factor común: amaban a su patria y estuvieron dispuestos a morir por la independencia y la felicidad de sus pueblos”, expresó.
En nombre de los Caimaneros, el vicepresidente de la Asociación, José Álvaro, contó a los niños que esa escuela primaria es un sitio querido para muchos profesionales formados en Cuba, pues durante años acogió a los becarios de distintas provincias antes de partir para la Isla.
El ingeniero químico recordó que él llegó por primera vez a la mayor de las Antillas cuando tenía 13 años de edad y no hace mucho volvió a estar en La Habana, junto a sus dos hijos pequeños.
Fuimos, explicó, al acto por el 1 de mayo para expresar nuestra solidaridad, porque el pueblo allí sigue atravesando momentos difíciles como consecuencia del bloqueo económico, financiero y comercial del Gobierno de Estados Unidos.
Pero como dicen allá, “Cuba vive y trabaja” pese al bloqueo norteamericano porque la gente está dispuesta a resistir, comentó Álvaro, quien recordó, además, el apoyo internacionalista de ese país a Angola.
“Esperemos, sintetizó, que de esta escuela José Martí salgan muchos más Caimaneros y, sobre todo, amigos de Cuba.”
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