El vicepresidente de Investigación y Formación de la Fundación Ciudad del Saber, Guillermo Castro, orador principal de la velada en la Universidad de Panamá (UP), señaló que al ofrendar su vida por la independencia, reafirmó lo que asegura el himno marcial de esa isla: morir por la Patria es vivir.
En ese sentido, el también periodista y académico subrayó que la obra y vida del prócer “nos permite entender que la grandeza y trascendencia de Martí no le viene solo de sus indudables méritos personales, sino además de su capacidad de convertirse en el primero entre sus iguales en Cuba y en la América hispana”.
En la conferencia intitulada «Aquí, con nosotros», Castro subrayó la relación entre el fundador y organizador del Partido Revolucionario Cubano en 1892 y la contienda a que convoca tres años más tarde, en la que Martí se presenta como producto y fruto de la más fecunda y trascendente de sus obras, explicó.
Además, subrayó la importancia de rescatar sus observaciones en estos tiempos de crecimiento económico injusto y desigualdad social, cuando el Apóstol alertara que el origen de nuestros males radica en que está pendiente la solución del problema de la independencia, “que no era el cambio de formas, sino el cambio de espíritu”.
En palabras de bienvenida a la cita, su anfitrión, el decano de la Facultad de Humanidades de la UP, Olmedo García, dijo que consecuente con el pensamiento martiano, este encuentro también devino escenario para rechazar la política agresiva de Estados Unidos al excluir a países hermanos como Cuba, Venezuela y Nicaragua de la IX Cumbre de las Américas, a celebrarse en junio próximo.
En la conmemoración, a la que asistieron los embajadores en el istmo de Cuba, Lydia Margarita González, y de Nicaragua, Marvin Ortega, el presidente de la Asociación Martiana de Cubanos Residentes en Panamá, Humberto Pérez, significó el legado de Martí para las nuevas generaciones, lo que llamó “los pinos nuevos” y que se manifiesta en la voluntad de continuar su obra.
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