El profesor, Premio Nacional de Derecho 2020, afirmó a Prensa Latina que se ejecuta actualmente una reforma integral de todo el sistema jurídico y procesal de Cuba.
Acotó que luego de casi 40 años con pocos cambios en las normas procesales, en octubre de 2021 se modificó el Código de Procesos que regula los procederes en materia civil, de familia, mercantil y del trabajo.
En ese contexto se aprobaron también las leyes del Proceso Penal y Administrativo, y recientemente la Ley de Amparo Constitucional y de los Tribunales.
De esta forma, resumió, cambió para bien todo el esquema judicial y procesal de la mayor de las Antillas.
Además, aclaró que con estas disposiciones, cualquier efecto de interés de la ciudadanía cubana tiene una salida judicial amparada en los artículos del 92 al 94 de la Constitución.
«Eso es un paso de avance tan grande para los cubanos que es posible que no se tenga la clara conciencia del alto nivel que hemos logrado», valoró.
Significó que la Ley de Proceso Penal es moderna y robusta y exige la presencia temprana del abogado cuando una persona es acusada.
Ponderó que era necesaria desde hacía tiempo, sin embargo, no fue posible actualizarla sin la Constitución cubana del año 2019, que trazó la línea de hasta dónde debía llegar el legislador ordinario.
Dijo que esta norma acerca aún mucho más nuestro proceso a las tendencias internacionales más recientes en la protección a los Derechos Humanos.
Finalmente, añadió que en el evento, con sede en el Palacio de Convenciones de La Habana, mostramos lo que hicimos para que que mundo conozca el nivel que ya alcanzamos.
rgh/yaa