Como cada año, el Sindicato de Trabajadores de las Artes Plásticas (Stap) propone una mirada plural desde las artes visuales al hombre revolucionario, pedagogo, poeta, periodista, dramaturgo, estratega y combatiente, quien vivió en la tierra del Quetzal un corto, pero fecundo tiempo (1877-1878).
En la presentación de esta muestra, en su edición 17, el Stap consideró «un privilegio ser parte de una conmemoración mundial que contribuya a estrechar los abrazos solidarios y las coincidencias revolucionarias con el pueblo cubano». Al frente del sindicato y entusiasta promotor del pensamiento del Héroe Nacional, Fernando Linera explicó a Prensa Latina que la idea martiana de «Patria es Humanidad» está presente como hilo conductor en los 18 lienzos expuestos en la sede de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), promotora del intercambio junto a la embajada de Cuba aquí.
Para Linera, Martí es inspiración constante y uno de los referentes más completos por la amplitud de temas y acciones en que puso por delante su batalla por la libertad y el planteamiento antimperialista, una idea presente en los óleos que conforman la exhibición.
En momentos como estos, de cansancio o derrotismo, su alta presencia señalando el camino, aseguró, constituye un símbolo férreo para todo el coraje que haga falta en el empeño comprometido por la emancipación y autodeterminación de los pueblos.
También los cuadros expuestos recuerdan a Martí como síntesis de sacrificio y entrega a las aspiraciones de libertad y justicia, o su ejemplo inspirador para las futuras generaciones no solo de cubanos sino de la que llamó Nuestra América.
En las palabras de apertura de la exposición, la embajadora de la isla en Guatemala, María del Pilar Fernández, recordó que «el Apóstol de la independencia, nuestro Héroe Nacional, dejó a su pueblo un legado imperecedero, una obra inmortal que traspasa las fronteras de su tiempo».
Con ella fundó Patria y evocar en este momento histórico esa noción constituye una necesidad inaplazable para alimentar el apego a lo que fuimos, lo que somos y en gran medida delinear lo que seremos, reflexionó.
«Nos convoca hoy el 127 aniversario de la caída en combate de nuestro José Martí. Nuestro, de Cuba, de Guatemala, de América toda», concluyó Fernández ante amigos de la solidaridad, miembros de la APG y de la misión diplomática junto a colaboradores de la salud del país caribeño.
«Tenemos el deber de rendirle homenaje. Sencillo, humilde, pero muy sentido», dijo, y ese sentimiento es el que emana desde los lienzos del Stap y su continua honra al Maestro.
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