A las puertas de una temporada ciclónica activa los cubanos se esmeran en reducir las vulnerabilidades ante en riesgo de intensas lluvias, penetraciones del mar y fuertes vientos, para lo cual acometen la limpieza de sistemas de alcantarillados y drenajes.
El ejercicio llegará hasta cada consejo popular (demarcación vecinal) con el propósito de identificar las zonas de mayor peligro y las personas que en caso de desastre deben ser evacuadas.
En la edición 36 del Meteoro también se hace hincapié en la reducción de los riesgos sanitarios asociados a la pandemia de Covid-19 y la incidencia de las arbovirosis por el incremento de la propagación de su principal agente transmisor, el mosquito aedes aegyty.
De acuerdo con autoridades de la Defensa Civil, a partir de las experiencias obtenidas en los últimos años en la actualidad el sistema de enfrentamiento a desastres en Cuba prioriza el aprovechamiento de capacidades locales, el perfeccionamiento de los sistemas de vigilancia y alerta temprana y el incremento de la resiliencia en las comunidades.
Las actividades del ejercicio comenzaron este sábado a cuya inauguración en el Estado Mayor de la Defensa Civil acudió el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
En el encuentro el mandatario señaló la necesidad de que los planes del ejercicio popular Meteoro estén en correspondencia con la intensidad de los eventos hidrometeorológicos y su enfrentamiento.
La temporada ciclónica en Cuba comprende del 1 de junio al 30 de noviembre y este año se ha pronosticado activa por la posible ocurrencia de 19 organismos tropicales.
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